Tal parece que sigue campante el virus DBE (Dragon Ball Evolution). La polémica se ha levantado entre los seguidores del animé en Japón, debido a la deficiente labor de producción que llevó a la pantalla nuevamente las aventuras de los guerreros Z. Desde errores gráficos y ortográficos (tanto en inglés como en japonés) , hasta una fuerte censura a toda escena violenta, donde las comunes escenas de amputación y expulsiones de sangre han sido eliminadas del todo.
Yo me pregunto... ¿qué queda entonces de esta serie? Porque una historia inteligente o personajes profundos no puede ofrecer.