Poco agradable es que personas con tanta trayectoria en su carrera sean consumidas por la fama de dos personajes de los cuales ellos realizan el doblaje. Es decir... ¡ellos no son los Simpson!
Como sea, ya me cansé de oir decir que los Simpson ESTÁN en nuestro país (¿Es que acaso alguien no les contó que son caricaturas?) y aún más: me resulta irónico que siendo la mayoría de otakus son niponfílicos y solo amen las versiones con voces japonesas originales, y a la vez que odien las versiones dobladas (no tanto los doblejes mexicanos como los españoles) que se emocionen tanto con la llegada de dos actores de doblaje.
No quiero faltar el respeto a los señores Vélez y Chavez, ni a quienes colaboraron para que esto se diera. Simplemente señalo un punto, ojalá que se diviertan mucho y que nos visiten más seguido.