Tanto de que hablar y ni idea por donde comenzar (es en serio.... no tengo la mas remota de que escribir).
A todos nos gusta imaginarnos grandes cosas, cosas buenas e impresionantes.
Es decir...¿A quien no le gustaría ser el protagonista de una película, cómic, manga, serie e inclusive una novela? Pues creanme que todos hemos pasado por algo asi, pero claro, no tan emocionante como la ficción.
Y es que todos nuestros gustos los podemos ver, aunque sea un poquito, reflejados en la vida real.
Vemos a los héroes (por poner un ejemplo, pero esto se puede aplicar a cualquier personaje de ficción que admiremos) y ellos viven sus vidas como nosotros lo haríamos (con un poco más de emoción, claro esta).
Los héroes tienen que trabajar, conviven con sus amigos, se divierten, se enamoran, sufren y un amplio etc.
Admiramos a estos personajes por su perseverancia, porque consciente o inconscientemente nos gustaría poder vivir sus aventuras y ser como ellos.
Y eso esta bien, porque aunque suene ridículo, en este mundo lleno de depravación, incertidumbre y violencia estos personajes es lo mas cercano a la decencia que podemos encontrar.
Y es que a pesar de todas sus fallas y defectos (que algunos escritores resaltan asombrosamente creando historias formidables) estos íconicos personajes siguen adelante, sin importar que se ponga en su camino.
Y muchas veces podemos sentirnos identificados con ellos.
¿No les ha pasado que leen una situación en cierto cómic y pensamos "ja, esto me pasa a mi también"?
Y no solo en las cosas buenas, sino también en las malas.
En estos aspectos los héroes hacen lo que mejor saben hacer: Levantarse y seguir luchando, porque no importa el problema que ocurra, siempre, siempre habrá una solución.
Un problema muy malo es que se relacionen a los superheroes como personajes infantiles, la gente no podría estar mas equivocada pues solo hay que ver la cinta del 2008 "The Dark Knight" para ver la profundidad que manejan en el filme. Esta profundidad obviamente aparece en cada cómic del hombre murciélago.
Y me hubiera gustado hacer una mejor entrada para, ya saben, causar una buena impresión.
Pero andar deprimido y escuchar música triste no son una buena combinación para inspirarse.... bueno... al menos no esta clase de inspiración.