El cómic DESTIN NOIR entra en la recta final de su arco argumental.
Cuando una historia acaba, no deja de  sentirse cierta tristeza. A la vez, una extraña forma de orgullo, como  el que un padre siente cuando su pequeño niño se independiza. 
A pesar de que no pude hacer  todo lo que quería hacer con DESTIN NOIR, me siento feliz de haber  participado como guionista en este proyecto de Lobo Zamora, y  espero que los el final que he escrito sea de su agrado. En este,  intentaré explicar de forma interesante los secretos de los  protagonistas, y cerrar de forma inteligente esta etapa del cómic.
¿Quién sabe? Tal vez otro guionista venga y siga con la historia.