Hoy sábado 18 de octubre (para los que me lean hoy) estoy cumpliendo 28 años exactamente desde que la aventura que es mi vida arrancó.
A causa de una revoltosa vida familiar, desde muy niño he vivido viajando de un lado para otro. Esto me ha convertido en un espíritu libre, que ha experimentado de todo tipo de situaciones, y he conocido a increíble cantidad de personas y lugares solamente en nuestro pequeño territorio que es Costa Rica.
Una vida de contrastes, donde he conocido lo que es vivir en una mansión de cientos de millones de dólares en Escazú (no mía, por supuesto, ya quisiera ja ja), dormir en un parque público porque no tienes dónde más estar, amanecer frente a las playas más hermosas de nuestro país, o convivir con verdaderos pueblos indícenas totalmente aislado de cualquier ventaja de la sociedad moderna.
Muchas aventuras vividas en pocos años, sin arrepentimientos. Siempre afirmaba que podía morir tranquilo, porque he experimentado de todo en la vida... pero ahora no digo lo mismo. Desde que mi hija nació y he comenzado mi propia pequeña familia, me doy cuenta que una nueva aventura comenzó.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerle a todas esas personas valiosas que me han formado como soy, a los amigos y enemigos, a mi familia y a mi esposa e hija: todos son responsables de lo que soy ahora (aunque sea por mera oposición).
Y gracias a uds por seguir acompañándome en este blog.
¡Nos leémos!