Bueeeno... se acabó setiembre y comienza octubre. Por fin.
El mes pasado fue uno muy difícil, uno especialmente duro. Bastante estrés manejado, demasiado para mi gusto, llegué a tocar niveles realmente bajos de energía y motivación que repercutieron en el desarrollo de actividades y proyectos, por lo cual me disculpo ante la gente que he perjudicado de alguna manera.
Lo bueno es que todo pasa, y este mes comienzo en un nuevo sendero, uno que me llevará a recorrer muchas distancias literalmente. Un empleo más relajante y diferente, luego les cuento a todos.
Gracias a todos por su apoyo y comprensión, seguimos adelante. ¡Nos leémos!