WAR OF THE SUPERMEN #3
La Batalla por la Tierra.
Guión: James Robinson y Sterling Gates
Dibujo: Cafu
Tintas: Bit
Color: Blond
Tipografía: John J. Hills
Portada: Eddy Barrows, J. P. Mayer y Rod Reis.
Portada Variante: Aaron Lopestry, Matt Ryan y Brad Anderson.
Traducción: Siete Soles.
Maquetación: Kon-el.
Vía: La Novena Dimensión.
En el centro de mando del Proyecto 7734, ubicado en el interior del Monte Rushmore, los técnicos confirman la transformación del sol amarillo a uno rojo. Con gran satisfacción para el General Sam Lane –y con gran angustia para la cautiva Lois Lane- en las pantallas de monitoreo se transmiten las perturbadoras imágenes de miles y miles de kryptonianos asfixiándose rápidamente en la órbita del planeta Marte.
Parece que la guerra de los superhombres ha sido ganada por la Tierra.
Sin embargo, hay héroes en la Tierra dispuestos a detenerlo. Superboy (Connor Kent) y otros héroes asaltan el centro de comando. Steel pone a salvo a Natasha Irons y Jimmy Olsen. Jimmy recupera la información secreta sobre el Proyecto 7734 que Natasha ha obtenido y la transmite a todos sus contactos de internet.
Los sentidos extrasensoriales de la meta-kryptoniana Flamebird (Thara Ak-Var) se percatan de la masacre que sucede en Marte, y con su visión descubre cómo Lex Luthor utilizó el cadáver del falso dios Rao para cambiar a nuestro sol. Sin perder tiempo, Flamebird vuela a toda velocidad hasta el sol. Nightwing (Chris Kent) viaja entre las sombras para llegar a su lado, a pesar de las protestas de su amada. Juntos se adentran en el interior del sol, hasta encontrar el cuerpo del falso Rao.
A pesar de que Chris está dispuesto a morir junto a Thara, el Nightwing -la poderosa entidad que hospeda en su cuerpo- lo toma contra su voluntad y lo aleja del lugar. Thara se despide entre lágrimas de su amado, y reuniendo todo el poder del Flamebird, explota junto con los restos del falso Rao, sacrificando su vida para salvar a su raza.
El cambio en el sol es instantáneo, a pesar de ello, es demasiado tarde para la mayoría. Superman y Supergirl se encuentran a salvo, pero flotan entre miles y miles de cadáveres de kryptonianos.
El General Zod cuenta a los sobrevivientes: solo quedan 7 000 de los 80 000 kryptonianos que vivían apenas dos horas antes. El anhelo de venganza se afirma aún más en su corazón y en el de los soldados K sobrevivientes, quienes se lanzan imparables sobre la Tierra.
Para comprender la magnitud de la matanza que sucedió, imaginemos a un Superman totalmente desinhibido de cualquier restricción personal o moral, cegado por una ira asesina, alimentado por la pérdida repentina de todo cuanto amaba y soñaba.
Ahora, multipliquemos esa imagen por siete mil.
De todas partes del planeta llegan noticias de la destrucción masiva que causan los invasores. La tecnología anti-k resulta insuficiente para detener a 7 000 soldados que atacan a súper velocidad. Los soldados K atacan con precisión quirúrgica. Con facilidad matan a líderes mundiales, acaban con ciudades y ejércitos.
Las Fuerzas de Defensa Humana no dan abasto para responder el ataque. Los héroes de la Tierra tampoco. Vemos a la JSA, los Teen Titans, Frankenstein… incluso Will Magnus lanza metalmen de kryptonita verde. Sin embargo, muchos héroes caen, otros se sostienen, y por cada K caído mueren miles de humanos.
En medio de la guerra, Ursa viaja a las capitales de cada nación para asesinar a cada uno los líderes del planeta. Supergirl la alcanza en las ruinas de la Casa Blanca y las mujeres se enzarzan en un duelo personal.
Mientras tanto, el General Zod comienza a reunir un gran contingente de soldados y los conduce hasta la desprotegida ciudad de Metrópolis. Los reportes noticiosos dan desalentadoras noticias. Por ninguna parte aparecen Mon-El, El Guardián o Steel. Aparentemente no parece haber nadie que pueda proteger a los ciudadanos de la carnicería que se aproxima.
No obstante –y para satisfacción de Zod- si hay una persona dispuesta a defenderlos.
La guerra de los superhombres continúa en SUPERMAN: WAR OF THE SUPERMEN #4 – LA BATALLA POR METRÓPOLIS.